La intimidación tras el rugido de un "León" puede ser contundente. Puede dejarte sin reacción y las piernas sin respuestas. Eso aprovechó el León de Huánuco, que cogió por el pescuezo a su presa -Sport Boys- y se lo terminó "devorando" por 3-1.
El libro manda que en los primeros quince minutos el local debe avasallar al rival y abrir el marcador. Pues, a Léon le bastaron pocos minutos para inaugurar el score. Apenas a los 6' de iniciado el partido, Rodas ejecuta una falta al borde del área y Carlos Zegarra, de palomita, pone el 1-0.
Ajeno a la reacción, Boys sucumbió. Y siguió fallando. Calheira envió el centro al corazón del área para que el colombiano Luis Perea anticipara a la fría defensa rosada y de potente remate en primera puso el 2-0. Se jugaban los 9'.
SIN IDEAS Ahora, el peso de esa lancha era doble. Pese a ello, Sport Boys, apelando más al corazón que al fútbol, tomó el control de las acciones. Manejó el balón pero nunca asustó. Las ideas se hicieron cortas e intrascendentes. El ingreso de Carty no ayudó mucho. A Boys le sobraron ganas pero le faltó gol.
En el segundo tiempo los porteños salieron decididos a empatar pero la osadía le costó caro. Boys manejaba el juego pero León volvió a "matar". A los 24' otra vez el colombiano Perea marcó y sentenció el 3-0.
Cinco minutos después el cuadro porteño anota el de honor con un penal visto solo por el árbitro Robert Rafael. Lo convirtió Michael Guevara. Al final ganó León en casa pero el técnico rosado Miguel Company aún no encuentra armar su equipo ideal, pues en estas dos fechas que agarró el equipo no conoce el triunfo.
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