1935: Debuta Sport Boys, Campeona invicto, y sus 11 titulares van a Berlín

Ese título de 1935 fue un premio justo para el Sport Boys del Callao, un equipo de estudiantes del Colegio Dos de Mayo, del vecino puerto, que fueron escalando posiciones en la Liga chalaca, para llegar a Intermedia en 1934 y ascender a Primera División, junto con Mariscal Sucre que acabó primero en esa instancia de ascenso.

Y en ese, su primer campeonato, se dio el lujo de vencer al Alianza Lima y Universitario de Deportes, que eran los que generalmente llegaban a disputar el título. Sport Boys tenía un equipo afiatado, con un halve medio, sensacional, Segundo «Titina» Castillo, quien era la manija del equipo, y arriba, tenía un centro delantero hábil y talentoso, con gran olfato de gol, además. Se trataba de Jorge “Campolo” Alcalde, quien escribiría página gloriosas en la historia de nuestro fútbol.

Pero los partidos que jugaba Sport Boys estaban calando hondo en el gusto de los aficionados, algo desalentados por el notable bajón de los cuadros más populares, Alianza y Universitario, que habían cumplido gira sensacional por Chile, con el famoso “Rodillo Negro”

Su último partido lo juega Sport Boys contra Mariscal Sucre, quien le había ganado el primer lugar en la División Intermedia. Esta vez lo derrota por claro 3-1, con anotaciones de Wentress (2) y Teodoro Alcalde por los rosados y A. Lavalle por Sucre.

El equipo campeón formó con sus principales figuras: Marchena en el pórtico; Chapell y Pardo en la defensa; Pacheco, Castillo y Portal al medio; y T. Alcalde, A. Wentress, J. Alcalde, G. Aróstegui y Baldovino en el ataque.

¡LE GANAN A SELECCIÓN DE LIMA Y TODOS A BERLÍN… !
Este es uno de los capítulos más interesantes de los inicios del Sport Boys en la Primera División de nuestro fútbol, y la razón fundamental para exigir a sus actuales dirigentes un manejo más empresarial, acorde con los tiempos que vivimos, para evitar que el único equipo que tiene el Callao en la división privilegiada, siga en la cuerda floja de la inseguridad, por falta de respaldo económico.

Lo cierto es que en la temporada internacional de 1936, comenzando el año, vino a Lima el club Belgrano de Argentina, que dio fácil cuenta de Universitario y Alianza Lima. Pero ante el Sport Boys tuvo un traspiés y fue vencido 2-1, ambos goles logrados por Jorge “Campolo” Alcalde, la mejor figura porteña.

Mientras tanto, la Federación de Fútbol había nombrado entrenador de la Selección que nos representaría en los Juegos Olímpicos de Berlín, a Alberto Denegri, exhalve de Universitario, quien había hecho una convocatoria, inicial de 19 jugadores, la mayoría de la “U” y Alianza.

Actitudes de la época, es verdad, pero los dirigentes del Sport Boys, a cuyo plantel el periodismo deportivo no se cansaba de elogiar, lograron que la Federación aceptase un desafío a esa selección, que entonces se denominaba Selección de Lima. La fecha fijada para el partido fue el domingo 12 de mayo de 1936.

Y el cotejo fue un paseo para el Boy que salió airoso por 3 goles a 1. En su edición del lunes 13 de mayo de 1936, el diario “El Comercio” le dedica toda su última página con un titular central que reza: “Imponiendo su mejor técnica y rapidez en el / juego Sport Boys derrotó por tres goles / a uno a la Selección de Lima.
Tiene la siguiente bajada: Algunos jugadores limeños actuaron bruscamente para / anular a sus rivales, ante quienes, deportivamente, / se sentían inferiores. El árbitro Juan Bulnes impuso su autoridad

Dos goles de “Campolo” Alcalde y otro de su hermano Teodoro “Prisco” Alcalde fueron suficientes. Lolo Fernández marcó para los limeños. La formaciones fueron las siguientes:

Sport Boys: Marchena; Pardo y Chapell; Portal, Castillo y Pacheco; Paredes, Álvarez, J. Alcalde, Ibáñez y T. Alcalde.

Selección de Lima: Valdivieso; Arturo Fernández y Víctor Lavalle; Domingo García, Víctor Arce y Orestes Jordán; J. M. Lavalle, Adelfo Magallanes, Lolo Fernández, Alejandro Villanueva y José Morales. ¡Todos de la “U” y Alianza!. ¡Lo mejor de los ahora “compadres”!.

Pero a los 25 minutos ocurrió un hecho inusual. “Campolo” Alcalde, un diablo con la pelota, se había sacado de encima a Arturo Fernández, y éste reaccionó brutalmente, con una patada que derribó al atacante rosado. El árbitro Juan Bulnes sancionó la pena máxima y el golero Valdivieso, totalmente descontrolado, le aplicó un puntapié, ganándose la expulsión ante la rechifla del público por el pésimo comportamiento de los seleccionados.

El comentario afirma que un miembro de la directiva de la Federación Peruana de Fútbol, ingresó a la cancha para hacer cambiar de opinión a Bulnes y que el árbitro también lo echó, ante los aplausos del público

Y el comentario añade que en lo que falló Bulnes fue en permitir que ingresara el otro arquero seleccionado, Juan Honores, lo que no permite el Reglamento, que no admita que otro jugador reemplace al expulsado, pero a quien “Campolo” metió el primer gol de penal.

Pero lo que más destaca “El Comercio”, además de la gran actuación del Boys, fue la tercera anotación, cuando los defensas de la Selección, jugaban con marcada mala intensión. Un corner servido por Paredes es tomado dentro del área limeña por “Campolo”, quien con violenta volea manda la pelota lejos del alcance de Honores.

El triunfo del Sport Boys fue tan festejado por las tribunas y los periodistas, que, como aún no se llamaba a los 22 jugadores que nos iban a defender en los Juegos Olímpicos de Berlín, se presionó para que sean convocados los once titulares del Sport Boys.

Es que en la semana anterior, había retornado a Lima el primer equipo de Alianza Lima, que reforzado por cuatro jugadores de Universitario, habían causado sensación en Chile, terminando invicto una serie de cinco partidos (cuatro triunfos y un empate), siendo reconocidos como el “Rodillo Negro”. ¡Y el Boy le había metido categórico 3-1! Tenían que ir a Berlín… Y fueron.

Y a la semana siguiente, la propia Federación, hizo público el llamamiento de esos jugadores que habían ganado el título de 1935, habían vencido en todos sus partidos amistosos internacionales y derrotaron, finalmente a la Selección Lima.

Ese año de 1936, con la preparación y la intervención en las Olimpiadas de Berlín, no hubo tiempo de organizar Campeonato. Pero en 1937, el Sport Boy vuelve a arrasar rivales y nuevamente gana el título nacional. Lo cuento en la siguiente entrega.

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