Boys cayó 3-1 ante Melgar y se confirmó su muerte en Primera


El respirador artificial dejó de funcionar, desahuciado el enfermo porteño no soportó más el mal que sufrió por meses. Murió presa de la indiferencia. Dejó de existir consumado por el abandono de quienes debían velar por él. Agonizante clamaba ayuda, se resistía al eterno letargo, pero inclemente el mal lo venció sin piedad ante su agonía.

Una lágrima cayó de repente, con los ojos empañados y luchando por su vida se batió a duelo contra la adversidad, creyó que su esfuerzo daría resultado, sin embargo, el mal lo fulminó. Un verdugo rojinegro fue el encargado de darle la estocada final, lo sepultó contra su voluntad antes de lo esperado. No obstante su última lucha fue memorable, con la dignidad como bastión de guerra se esmeró en hacerle frente a su destino.

Empero su resistencia flaqueó y le encajaron la primera estocada. Desterrando su pasado rosado, Sergio Ibarra a los 24’ le daba el golpe. El moribundo porteño se envalentonó y en una acción heroica logró atacar. Sergio Junior a los 11’ del complemento emparejó la contienda. Empero, desgarrado por la herida el mal se agravó, y las fuerzas se diluyeron para que el verdugo vuelva a hacer daño. Otra vez el inclemente delantero, sí el “Checho”, quien a los 17’ estiró la cuenta. Agonizante por la intensa lucha fue rematado a los 42’ por Garate, que puso el 3-1 definitivo. Una puñalada al corazón chalaco.

Al final cayó devastado y al pie de un volcán cavó su tumba, esperanzado en la resurrección, pues en su extenso letargo soñará con resurgir de sus cenizas, cual Ave Fénix, decidido a escribir una nueva historia en su vida, esta vez llena de gloria.

No hay comentarios: